Guardiola ya ha hecho historia en Manchester después de llevar al club a la primera final de la Champions League de su historia. El City consiguió imponerse al PSG en la vuelta de las semifinales este martes en su estadio y, después del 1-2 de la ida en París, consiguen el billete para el partido por el título del próximo 29 de mayo en Estambul. Los de Pochettino, finalistas la temporada pasada, quedan apeados a pesar de haberlo intentando hasta el final, pero todo se les torció desde el principio.

Mbappé se quedó fuera del once por unas molestias y su equipo echó en falta el acierto del francés de cara a gol. Con una presión alta, consiguieron encerrar al City, pero tampoco podían inquietar demasiado a Ederson. El encuentro se rompió en el minuto 11, con un balón en largo del portero que lanzó el ataque de los suyos. Mahrez terminó recogiendo el rechace de Keylor a un disparo de De Bruyne y batió al costarricense al primer palo. Los de Guardiola supieron gestionar la ventaja, centrándose en defender con balón y con una pareja de centrales a gran nivel. Icardi, el sustituto de Mbappé en el once, quedó inédito en la primera parte.

Tras la reanudación, los de Guardiola salieron convencidos de cerrar el partido y con una presión muy alta, sofocaron cualquier intento de reacción del PSG. Pochettino quiso dar una vuelta de tuerca y pasó a un ataque con cuatro delanteros, pero acto seguido recibió el mazazo definitivo. El City se lanzó a la contra como rayos y De Bruyne conectó con Mahrez solo al segundo palo. Con el partido sentenciado el PSG comenzó a perder los nervios y Di María pisó a Fernandinho y terminó expulsado. El París bajó los brazos y el encuentro terminó con los de Guardiola intentando ampliar el marcador. Este miércoles, el Real Madrid y el Chelsea se disputan la otra plaza de la final en la que ya espera el Manchester City. 

Luis Villa escusav/ El Mundo.es

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