Tribuna 12 - Jimmy Oyuela
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Boxeo: Sergey Kovalev ganó la revancha contra Eleider Álvarez y recupero el título mundial semipasado

Sergey Kovalev ganó la revancha del todo o nada contra Eleider Álvarez y recuperó el cinturón OMB de las 175 libras que había perdido en abril del año pasado cuando fuera noqueado en el séptimo asalto por este mismo rival.  

Fue otro Kovalev, fue otro Álvarez y fue otra pelea la revancha por el título semipesado. No hay duda que muchas cosas ocurrieron para que el ruso recuperara su título y le diera un nuevo aire a su carrera que llegaba moribunda a este combate.  

No hay ninguna duda en señalar a dos grandes responsables para que todo hubiera terminado como terminó. Buddy McGirt y Marc Ramsay.  

El primero, nuevo entrenador de Kovalev, tuvo claro el camino de la preparación y la estrategia del combate. El segundo, entrenador del colombiano, no tuvo claro cómo debía preparar a su pupilo y careció de una estrategia adecuada. En definitiva, Krusher empezó a ganar la revancha cuando decidió ponerse en manos de un entrenador astuto y con la sabiduría necesaria para rescatarlo de su oscuridad deportiva.  

La victoria de Kovalev fue justa, trabajada de manera impecable y demostró la importancia de que las buenas estrategias sean respetadas hasta en sus mínimos detalles como lo hizo el ruso.  

También esta pelea demostró esa necesidad de combatir ese apagón presumible en un púgil como Alvarez que, seguramente, aflojó el enfoque luego de lograr una meta que por tantos años persiguió como ese cinturón de campeón. Le faltó visión a su esquina, no hay duda que hubo aspectos mentales y de concentración que tampoco se trabajaron.  

¿POR QUÉ GANÓ SERGEY KOVALEV?  

Kovalev ha pasado en estos últimos años por una verdadera tormenta a contramano. Las dos derrotas contra Andre Ward, trajeron desorden a su vida, tanto afuera como adentro del ring y la derrota de la primera pelea contra Álvarez, pareció ser la bofetada final. De la que no podría ya recuperarse.  

Perdió su boxeo, perdió su determinación y pareció perder también el poder de los puños. En una palabra, tocó fondo a los 36 años y lucía misión imposible recuperarse. Pero recurrió a James “Buddy” McGirt y también a sus reservas anímicas. Fueron cien días de campamento donde la primera tarea fue recuperar el físico, junto con la rebeldía y el poder mental. La estrategia vino después y los problemas de su vida privada, hubo un pacto para dejarlos fuera del gimnasio. El plan dio resultado.  

Espndeportes.com  



Fecha: 04 de Febrero de 2019
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