El Ramadan? En épocas de finales, para algunos atletas puede traer problemas físicos pero pesa mas la religión.
Cuando se pone el sol, los musulmanes en todo el mundo comienzan a volcar sus samosas con chutney como Giannis Antetokounmpo contra Aron Baynes. De hecho, durante el mes sagrado del Ramadán de este año, cuando los islamistas se abstienen de beber e ingerir alimentos entre amanecer y anochecer, se rompen los ayunos y se calma la sed, justo a tiempo para que nos impresionen los “Splash Brothers”.
A pesar del reto de ayunar este año durante algunos de los días más largos del verano, el Ramadán continúa siendo una época festiva para los musulmanes, que sacrifican su apetito a fin de acercarse a la divinidad. Al igual que Stephen Curry batallando una lesión de rodilla para lograr su meta definitiva de conseguir otro campeonato de la NBA, también se encuentran los musulmanes intentando superar este mes tan retador.
Para muchos aficionados musulmanes de la NBA, el Ramadán también sirve de recordatorio de cuando ambos mundos chocaron gracias al miembro del Salón de la Fama, Hakeem Olajuwon. A mediados de los años 90, los musulmanes en Estados Unidos eran incomprendidos de forma muy similar a lo que viven hoy en día: mezclados en la imaginación popular con los terroristas, en vez de ser vistos como ordinarios ciudadanos de Estados Unidos. Pero Olajuwon se retó a ayunar mientras jugaba baloncesto en el mes de Ramadán y ayudó a concientizar sobre otros aspectos de la vida en la cual se pueden ver a los musulmanes presentes. No solo era “El Sueño”. Para muchos musulmanes estadounidenses, era la personificación del sueño americano.
Olajuwon comentó a Marc J. Spears de The Undefeated este año: “Con respecto al ayuno, éste ayuda a alcanzar un estado mental y espiritual que te aporta la energía necesaria para jugar. Mediante la piedad de Alá, siempre me sentí más fuerte y enérgico durante el Ramadán”.
Incluso, sus ex compañeros se maravillaban al ver la capacidad de Olajuwon para jugar durante este mes. “Hay 48 minutos en un encuentro y poder jugar 42 de esos 48 sin siquiera probar un sorbo de agua, era algo fenomenal”, dijo Robert Horry en una ocasión.
Sin embargo, la historia de la grandeza de Olajuwon durante el Ramadán quizás no sea tan simple de explicar. Una revisión exhaustiva de los archivos del diario Houston Chronicle nos muestra que la forma en la cual Olajuwon ha observado el Ramadan sufrió franca evolución durante su tiempo en la NBA.
Durante el Ramadán de marzo de 1992, Olajuwon estuvo fuera de acción mientras se encontraba “involucrado en hostilidades con los Houston Rockets”. Las cosas empeoraron tanto entre el equipo y su jugador estrella esa temporada, que en una ocasión llegó a exigir ser cambiado. En ese momento, Olajuwon no ayunaba en los días de partido, por ello agradeció la oportunidad de completar sus ayunos a pesar de encontrarse suspendido por el equipo:
“Me han suspendido, por eso no estoy ganando nada de dinero”.
“Pero los ayunos no tienen precio”.
El calendario lunar seguido por el Islam significa que el Ramadán cambia por un periodo de 11 días cada año. En el presente año, toma lugar entre mayo y junio. Sin embargo, cuando Olajuwon era jugador activo, el mes sagrado ocurría entre el mes de marzo (a principios de su carrera) y noviembre (en el ocaso de su trayectoria). Cuando Olajuwon comenzó a ayunar por Ramadan durante la temporada 1993, le dijo a los reporteros: “No puedo hacerlo durante los días de partido. Por ello, lo que tengo que hacer es compensar esos días que fallé, una vez concluida la temporada”.
La decisión de Olajuwon de no ayunar durante los días de partidos a principios de su carrera no era una abdicación de su responsabilidad religiosa, ya que los musulmanes que se encuentran de viaje, como era el caso a menudo de Olajuwon, pueden escoger el compensar sus ayunos en un momento posterior.
Sin embargo, la idea de Olajuwon con respecto a los ayunos cambió luego de haber sostenido una conversación con la estrella de la NBA, Mahmoud Abdul-Rauf, también musulmán. Olajuwon recordó su conversación con Abdul-Rauf en una entrevista con Michael Murphy, del Houston Chronicle: “Discutíamos un día sobre la emoción y motivación necesarias para completar los ayunos”, dijo Olajuwon. “Cuando estás en la carretera, se permite compensarlo. Sin embargo, completarlos y no atrasarlos para después compensar (es algo emocionante)”.
Por ello, a partir de febrero de 1995, Olajuwon comenzó a ayunar durante los días de partido. Increíblemente, fue designado como Jugador del Mes de la NBA en ese mismo mes. Además, ayunó durante el mes sagrado entre 1996 y 1997. Olajuwon no observó el Ramadán mientras se recuperaba tras una cirugía en su rodilla, mientras que la temporada de 1999, recortada por un paro patronal, no celebró encuentros durante el Ramadan. En 1999, Olajuwon no regresó a la alineación de los Rockets sino hasta después de concluido el Ramadan, debido a una lesión. En 2000, Olajuwon estaba jugando una cantidad significativamente menor de minutos que en el apogeo de su carrera, sin embargo, ayunó durante su última temporada con los Rockets. Igualmemte, observó el Ramadan al año siguiente, jugando una cantidad limitada de minutos con los Toronto Raptors.
Sin embargo, no todas las actuaciones de Olajuwon en pleno ayuno fueron iguales. La mayoría de los encuentros en los cuales Olajuwon cumplía con ayunar fueron disputados luego de la puesta del sol, cuando se le permitía ingerir alimento. Lo cual significa que, por lo menos durante el partdo, podía beber agua e ingerir un alimento pequeño de ser necesario. Con menos alimento en su cuerpo, decía él, experimentaba menos dolor de espalda. En vez de pasar el día previo a los partidos en la carretera pidiendo servicio a la habitación, Olajuwon se sentía más ligero y enérgico luego de una pequeña merienda para romper el ayuno antes del pitazo inicial o esos partidos nocturnos. En una ocasión, indicó al diario Los Ángeles Times que otras estrellas de la NBA deberían intentarlo. “Si ellos supieran”, afirmó, “ayunarían también”. El verano pasado, la estrella de los Boston Celtics, Jaylen Brown, quien “declinó compartir con cuál religión se identifica”, parecía haber tomado su consejo.
Centrado espiritualmente y suficientemente nutrido, Olajuwon era quien devoraba a sus equipos rivales en las noches tras romper el ayuno durante los tres Ramadan que observó entre 1995 y 1997. Por ejemplo, luego de su primer ayuno en día de partido, hecho el 2 de febrero de 1995, Olajuwon sumó 41 puntos en un triunfo sobre el Utah Jazz. El 30 de enero de 1997, Olajuwon totalizó 48 puntos y 10 rebotes en 46 minutos de actuación en una cerrada derrota ante los Denver Nuggets. Al preguntársele cómo los ayunos en días de partido afectaban su desempeño, Olajuwon indicó al Houston Chronicle en una fecha cercana al fin del Ramadan de 1995: “La verdad, no me afecta excepto en los días de partidos”.
No era un ejercicio de modestia. De hecho, sus actuaciones más impresionantes hechas durante Ramadan fueron el puñado de ocasiones en las cuales debió jugar ante una audiencia televisiva a nivel nacional en las tardes de domingos mientras ayunaba. Jugar contra Michael Jordan, Patrick Ewing, Charles Barkleyy David Robinson ya era suficientemente retador y Olajuwon iba cabeza a cabeza contra ellos sin siquiera darse la oportunidad de hidratarse sino horas después del pitazo final.
Olajuwon no sólo era super humano mientras batallaba contra los mejores de la NBA en tales condiciones, con récord de 2-3 en los cinco encuentros dominicales que jugó mientras ayunaba en pleno apogeo de su carrera. Sin embargo, su resistencia y determinación mostró a millones de aficionados, musulmanes o no, cuán superior podía ser un humano
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Foto: Gety Images