Jonas Vingegaard sigue progresando adecuadamente de la dura caída el pasado 4 de abril, en la Itzulia, que le obligó a pasar por el quirófano, estancia en la UCI incluida, con fracturas, neumotórax... y estar doce días ingresado en Vitoria. 

El danés, que el pasado 7 de mayo ya volvió a entrenar en su país e incluso se le vio salir asiduamente por los carriles para bicis de las carreteras danesas, da un paso más en su puesta a punto y elige España para seguir buscando su máximo nivel, concretamente Mallorca. El Café Can Topa, en la cima del Coll de Sóller. “¡Fue genial ver a la realeza del ciclismo Jonas Vingegaard entrenar en el Coll de Soller y detenerse a saludar a sus fans! ¡Es maravilloso verlo de nuevo en su bicicleta y luciendo súper en forma!”, publicó el establecimiento en sus redes sociales.

El Tour de Francia arrancará el próximo 29 de junio en Florencia y, pese a que tiempo atrás el Visma comentaba que Jonas solo iría a la carrera francesa si se encontraba al 100%, la realidad es que la situación ahora es mucho más optimista que en las semanas posteriores al accidente.

 Como peculiaridad, Vingegaard apareció en la imagen con los aficionados con un tatuaje de una mariposa en su brazo izquierdo, no visto antes de manera pública. Ahora, falta por ver la hoja de ruta del doble campeón del Tour de Francia en su preparación y si podrá unirse previamente a las concentraciones en altitud de su equipo de cara a la carrera más importante del año. 

 “Deseo que se recupere pronto, lo más rápido posible, y como director del Tour no me corresponde la misión de decir si Jonas estará presente en la carrera o no, pero por supuesto que quiero. Lo principal es que esté mejor, que es lo único que importa ahora, porque lo primero es su salud”, dijo Prudhomme, director del Tour, el pasado mes de abril a AS en Róterdam. A 40 días del arranque del Tour, la situación es cada vez más optimista, al menos para que Jonas sea de la partida.

Daniel Miranda/ As.com

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