— By Marcos Carey

El gol de Virgil van Dijk en la prórroga le dio al Liverpool la final de la Copa Carabao contra el Chelsea después de que anteriormente hubiera visto un cabezazo anulado por fuera de juego. 

 El marcador de 0-0 después de 90 minutos no reflejó el drama en Wembley, ya que ambos equipos tenían goles anulados (Raheem Sterling para Chelsea y Van Dijk para Liverpool) y además muchas oportunidades. 

 El técnico del Liverpool, Jurgen Klopp, estaba furioso en la primera mitad cuando perdió a otro jugador por lesión, y Ryan Gravenberch fue retirado en camilla después de una entrada tardía de Moisés Caicedo que quedó impune por el árbitro. 

Caoimhin Kelleher hizo algunas paradas espectaculares para negar a Cole Palmer y Conor Gallagher, mientras que Cody Gakpo y Harvey Elliott remataron al poste con cabezazos para el Liverpool, antes de que el gol tardío de Van Dijk (el intento número 42 a puerta del partido) decidiera el partido y el Liverpool ganara su primer trofeo en la última temporada del reinado de Klopp. Van Dijk da ejemplo y levanta su primer trofeo como capitán del Liverpool 

Puede parecer una frase usada en exceso, pero en los juegos importantes, necesitas que tus jugadores más experimentados den un paso al frente. Van Dijk pensó que ya había puesto el 1-0 al Liverpool en el minuto 60 con un potente cabezazo de tiro libre.  El “fuera de juego técnico” descartó ese gol (más sobre eso más adelante), pero un cabezazo en la prórroga aseguró que el jugador del partido del Liverpool asegurara el triunfo.

Lo fue difícil para Van Dijk ser el jugador más experimentado del Liverpool: era el capitán del equipo de jornada con menos experiencia que Klopp haya presentado jamás en una final de copa. Muchos jugadores de la cantera necesitaron ayuda durante el partido en la segunda mitad y en la prórroga, pero Van Dijk irradiaba su calma y compostura típicas, que contagiaron a sus jóvenes compañeros.

 Como competición, algunos aficionados se han burlado regularmente de la Copa de la Liga, pero representa un hito importante en la carrera de Van Dijk cuando levanta su primer trofeo como capitán del Liverpool.

 Marcos Carey