Mirko Calemme/ As Deportes

La Serie A vivirá meses de grandes tensiones, y fundamentales para su futuro. 

Sobre la mesa de los clubes está una reforma que ha pedido el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, y que tiene el apoyo de los grandes: reducir el número de equipos que participan en el máximo campeonato italiano, pasando de 20 a 18. Los equipos top están claramente a favor. 

Los compromisos europeos y un calendario cada vez más ajetreado (aún más con la nueva Champions) hacen pensar que disputar cuatro partidos menos sea una solución sensata. En cambio, los conjuntos menos importantes, están en contra: el riesgo de un descenso aumentaría y, en general, las ganancias entre televisiones y estadios podrían verse afectadas. Son intereses distintos, que deben encontrarse y llegar a una mayoría de 14 votos antes del 11 de marzo. 

En este día, en la Federación italiana tendrá lugar una asamblea extraordinaria en la que se podría decidir quitar la ‘obligación de acuerdo’ e imponer la reforma sin el ok de cada liga. La idea, como subraya ‘La Gazzetta dello Sport’, es llegar a un entendimiento antes, aunque hoy por hoy parezca complicado. 

Italia necesita cambiar: tiene demasiados clubes profesionales (100) y no son sostenibles para su sistema, sobre todo tras la pandemia. Si los grandes recuerdan que campeonatos como Ligue 1 y Bundesliga ya optaron por el formato con 18 equipos, el otro bando subraya que Liga y Premier, mucho más importantes, siguen con 20. 

Serán meses de discusiones y negociaciones, pero Gravina tiene las ideas muy claras: el Calcio tiene que evolucionar cuanto antes. Su idea del playoff-Scudetto hoy parece imposible, pero bajar el número de participantes en la Serie A es un objetivo mucho más concreto.