La 'era Rudi Garcia' en Nápoles apenas ha durado 16 partidos. "Vengo a ganar", dijo en su presentación el pasado 19 de junio. Pero solamente ha ganado ocho, la mitad de los encuentros disputados. Y llevaba un mes condenado... pero sin ser despedido porque no había reemplazo. "¿Rudi Garcia? En la vida se pueden tener dudas, y si ha habido cualquier error, asumo la responsabilidad. Las elecciones de este verano son mías", declaró el propio De Laurentiis hace unas semanas.

Ahora, tras la derrota ante el Empoli (0-1), la última gota rebasó el vaso y todo saltó por los aires (otra vez) en la caótica ciudad del sur de Italia. "Quería un entrenador que con el 4-3-3 haya logrado grandes cosas y viendo que Rudi fue subcampeón dos veces con Roma y que el primer año inició con 10 triunfos seguidos, pensé era una opción", explicó De Laurentiis en junio, en su presentación. "Después vi que también con el Lyon estuvo cerca de ganar algo importante en la Champions League y saben cuánto me interesa esa competencia europea", añade.

Evidentemente, su intuición le jugó una mala pasada. Y es que la 2023/24 está siendo catastrófica en Nápoles. Tras el éxtasis de lograr un título histórico como el 'Scudetto' de la pasada campaña... todo se ha derrumbado. Y eso que apenas han perdido un jugador clave (Min-Jae Kim, vendido al Bayern por la cláusula de rescisión) en el mercado pasado. Pero se fue Guintoli (el Director Deportivo desde hace muchos años) a la Juve y estalló el 'caso Osimhen'. No ha habido dos semanas consecutivas tranquilas en la ciudad 'partenopea'.

Rudi Garcia, sentenciado

 "Ha molestado a Nápoles y ha arruinado al equipo", define 'Gazzetta dello Sport'. "La alineación más ilógica (sin incluir a Zielinski y Kvara, con Osimhen lesionado), con el desmantelamiento del tridente para establecerse en algo propio: si hay un desafío en el interior, es una elección irrespetuosa incluso hacia él mismo", contaba 'Corriere dello Sport'. El encuentro ante el Empoli, no obstante, fue el culmen de tres meses irregulares en Nápoles. Partidos buenos que de golpe se encontraban con dramas que hacían dudar a todo el mundo en Campania. Ni la suerte acompañaba, como quedó claro el día que recibió al Real Madrid en Champions. El Nápoles ganó el título el pasado curso con cuatro derrotas en 38 partidos y este año, en 12 jornadas disputadas, ya suma tres tropiezos.

Igor Tudor, el recambio más posible

Salvo bomba de última de hora de De Laurentiis (nada descartable viendo los antecedentes), Igor Tudor será el reemplazo de Garcia en el banquillo napolitano. Ex futbolista de la Juventus (y segundo de Pirlo en su etapa como técnico), llega reforzado por sus dos últimas etapas: Marsella y Verona, donde dejó buenas sensaciones. Un personaje con carácter y que conoce el fútbol italiano. El problema, no obstante, es su predisposición a la defensa de tres centrales. Y el Nápoles apenas cuenta con cuatro zagueros en plantilla. Además, Kvaratskhelia tendría que abandonar la banda si se cambia al 3-4-2-1 que viene usando el croata.

IRATI PRAT/MARCA