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CHILE - PARAGUAY La ilusión no muere en la Roja

Los dirigidos por Lasarte superaron con justicia en un áspero duelo al cuadro guaraní gracias a los goles de Brereton e Isla. El repechaje está a cinco puntos de distancia.

Chile sigue en carrera por clasificar al Mundial. La Roja derrotó por 2-0 a Paraguay en San Carlos de Apoquindo en un encuentro de mucho roce, de alta tensión y que se resolvió en el segundo tiempo.

La escuadra nacional tuvo un buen comienzo, manejando el balón y dejando en claro su voluntad de ir desde el primer minuto por la victoria. Sin embargo, en la misma línea de los duelos anteriores, el control del juego solo se tradujo en un mayor manejo del balón y sin la profundidad ofensiva para inquietar al arquero Antony Silva.

La Roja recién pudo llegar con peligro a la portería paraguayo a los 13 minutos. Un buen desborde de Mauricio Isla por la derecha concluyó con un centro que conecto de cabeza Ben Brereton, pero el frentazo se fue por sobre el travesaño. 

De ahí hubo que espera varios minutos para que Chile otra ve se aproximara al área rival. Mucho tuvo que ver en esto la falta de alternancia en las maniobras ofensivas. Los dirigidos por Martín Lasarte concentraron los avances por el sector derecho, a través de insistentes asociaciones entre Isla y Alexis Sánchez. 

Sin embargo, en el otro flanco del ataque, Brereton, movedizo pero desasistido, entraba poco en juego. El chileno-británico comenzó a tener mayor participación desde los 26'. Ganó línea de fondo en un jugada rápida, tras un saque de banda, y la acción finalizó con una semivolea de Isla. La jugada no significó gran peligro, pero marcó el inicio del mejor momento de la Roja en el partido.

El local se hizo más dueño del trámite del duelo. Y el predominio se tradujo en maniobras que lo tuvieron a un paso de la apertura de la cuenta. A los 36', por poco Luis Jiménez no llegó a conectar frente al arco un pivoteo después de un córner. Segundos más tarde, un tiro de esquina fue desviado por un paraguayo y Silva voló para enviar el balón sobre el travesaño. 

A continuación, Paulo Díaz cabeceó solo y el meta guaraní otra vez se arrojó para evitar la primera cifra. Todo se cerró, antes del descanso, con una volea de Brereton que pasó muy cerca de la portería visitante y la sensación de que Chile mereció el gol.