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El Rennes sorprende y gana 2-0 al PSG del trío 'MNM'

En un mal día de Messi, Neymar y Mbappé, el equipo de la casa aún tuvo un penalti anulado

A la novena va la vencida. Nueve jornadas de Ligue 1 y dos de Champions después, el PSG ha caído derrotado siendo víctima del Rennes en un partido perfecto de los de Bruno Génésio. El Roazhon Park ha sido el escenario donde la delantera Messi-Neymar-Mbappé y Di María no ha sido capaz de tirar a puerta durante todo el partido. 

Messi no tuvo su día a pesar de ser el mejor de su equipo con un disparo de falta al larguero, mientras que Mbappé no estuvo acertado (ya son seis partidos sin marcar) y Neymar fue sustituido. 

 El plan que diseñó Bruno Génésio para enfrentarse al PSG fue muy acertado, al menos en los primeros 25 minutos de la primera mitad. Ahogó a los parisinos con una presión alta que dio resultados,

 Nuno Mendes y Achraf tenían problemas y los locales podían robar alto y aprovechar el juego desde la izquierda, con un Sulemana incisivo y las ayudas de Meling.

A la zaga parisina se la veía incómoda, sin hacerles llegar un balón limpio a los tres cracks de arriba. Sin embargo, era cuestión de tiempo que el PSG tuviera sus ocasiones y tuviera el control. 

Así fue, Neymar, Mbappé, Mess y Di María combinaban sin concretar. Mbappé y Neymar fallaron opciones claras para ponerse por delante, disfrutaban en el campo pero la pelota no entraba.

 Los datos al descanso eran claros: pese a la claridad de las oportunidades, ningún tiro a puerta. Messi se volvió a encontrar con el larguero de falta como ya lo hizo ante el Olympique de Marsella. El travesaño escupió una falta perfecta del argentino, quien ya corría a celebrarlo mientras Verratti, quien cumplía 350 partidos con la camiseta del PSG, levantaba las manos. 

Todo fue una ilusión óptica, otra vida extra para el Rennes. Y vaya si la aprovecharon. Salieron vivos del arreón visitante y al filo del descanso se adelantaron. Sulemana, el mejor de su equipo, puso un centro tenso y perfecto para Laborde, quien solo tuvo que poner el pie para batir a Donnarumma. 

La segunda parte iba a ser emocionante, sobre todo para un PSG que ya sabía lo que era cambiar un resultado en el tiempo de descuento.