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La gesta de Danilo Arboleda y Frank Castañeda que ya es historia de la Champions League

El día más feliz de sus vidas

uego de un día como hoy es difícil pensar que los sueños no se cumplen. Así tarden más de lo normal, así parezcan una estrella fugaz, así duren solo segundos, la gesta que ha logrado Danilo Arboleda y Frank Castañeda es para no despertar nunca más. Y es que el Sheriff Tiraspol ha dejado en claro que las conquistas, en grandes escenarios, dejan un sabor mucho más agradable. Han besado la miel y todo el mundo los voltea a ver como si fuesen los nuevos reyes de Europa. 

Aunque pueden que lo sea a partir de entonces. El Bernabéu volvía a entonar el himno de la Champions, pero los flashes apuntaban de último a los visitantes. Eso sí, nunca hubo miedo en el "equipo nacional" de Transnistria. Y así lo ratificaron a lo largo de los noventa minutos. 

Orden en cada línea, hambre de tocar la gloria y mucho espíritu ganador, eso que diferencia a los grandes de los chicos. Arboleda se transformaba en cada ataque 'Merengue', y Castañeda se diferenciaba por su buena técnica y precisión a la hora de entregar el balón.

"Que el Madrid no se confíe tanto del Sheriff", avisaba Frank en diálogo con MARCA Claro. "La verdad, estamos tranquilos; sabemos el trabajo que tenemos que hacer y por varios días pudimos ver y analizar al rival", añadía Danilo, también en entrevista con este diario. 

Y ambos terminaron 'pegándole' al monito. Sin duda alguna, la Champions nos sigue regalando historias maravillosas, y ésta del Sheriff no se borrará nunca. Los números hablan por sí solos Si existen dudas, los números las despejan. La actuación del Sheriff en general fue redonda. Todas las piezas estuvieron impecables, pero siempre hay una que brilla más que otras.

 Y lo de Danilo Arboleda, durante los 96'56" minutos en cancha, fue para enviar directamente a la biblioteca. El exdefensor del Pasto, La Equidad, América, entre otros equipos del FPC, fue el número uno de su equipo en despejes (13) e intercepciones (14); además, como si fuera poco, del once inicialista fue el que mayor efectividad tuvo en pases entregados (93%).

 Le tocó bailar con la más fea, pero ni eso lo hizo arrugar. Tal y como lo manifestó a este portal: "si hay que ir fuerte, pues se va fuerte; no lo voy a dudar. Hay que ir con todo para que la jugada le favorezca a uno". Superado ese nivel, la alfombra roja 'besaba' sus pies. Y el vallecaucano salió como todo un rey.