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BRASIL 2 - 0 PERÚ Perú no es rival para Brasil

La selección pagó muy caro sus errores y perdió sin dar pelea en Recife. Santamaría volvió a tener una noche para el olvido. Brasil se divirtió.

Cuando los errores se repiten una y otra vez, sobre todo en partidos consecutivos, dejan de ser errores y se convierten en patrones de comportamiento. Ricardo Gareca debería haber llegado a esta conclusión el domingo, cuando Anderson Santamaría casi le regala un gol a Venezuela de la misma manera que lo hizo ante Uruguay. Pero decidió darle una oportunidad más, esta vez frente al mejor equipo del continente, y lo pagó caro. 

El central volvió a firmar una noche para el olvido, entregó dos tantos a Brasil y tuvo que ser reemplazado en el entretiempo, cuando el encuentro estaba prácticamente definido. Sin embargo, que Santamaría haya sido el principal culpable de la derrota peruana en Recife no quiere decir que fuera el único. 

La selección no jugó bien en ningún momento, frente a un rival que lo superó en todas las facetas del juego. Perú salió a jugar con fuego: adelantó demasiado todas sus líneas, buscando hacer caer en el error a un Brasil que suele equivocarse muy poco. Eso es lo que diferencia a los buenos equipos de los grandes equipos. 

 Ya desde el inicio, la canarinha avisó varias veces. Aprovechó los errores de una línea defensiva peruana muy adelantada y estuvo cerca de marcar en un par de ocasiones, ante salidas desesperadas de Pedro Gallese. A los 14’, empezó la calamidad de Santamaría. 

El defensor tenía controlada una pelota en la línea del lateral, se liberó de la marca de Neymar pero luego se dejó caer sin motivo aparente. El '10' aprovechó el error del peruano y dejó solo a Éverton Ribeiro, que definió sin oposición en el área chica. A pesar de haber encajado un gol muy evitable, la blanquirroja logró hacerse del balón por algunos minutos. Valgan verdades, esto se debe, en buena medida, a que Brasil se lo entregó: refugiado cerca de su área, el equipo de Tite no sufrió una sola llegada de peligro de su rival.

 Cuando Brasil recuperó la pelota, empezó a oler sangre: Perú se volvió a desordenar, a llegar tarde a todos los cruces y a dejar espacios. Una buena combinación por la banda derecha entre Gabigol y Éverton Ribeiro terminó en un centro rasante para el mediocampista, que definió en el área. 

Volvió a aparecer en la foto Santamaría, que pudo rechazar el remate desde la línea del arco pero terminó habilitando increíblemente a Neymar. El crack solo tuvo que empujarla para sentenciar el partido minutos antes del descanso.