Tribuna 12 - Jimmy Oyuela
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Todo lo que tienes que saber de las medallas de los Juegos Olímpicos de Tokyo

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Todo lo que tienes que saber de las medallas de los Juegos Olímpicos de Tokyo

E l imaginario colectivo de los Juegos Olímpicos está dominado por las medallas, de oro, plata y bronce, que suelen ser el sueño de la gran mayoría de los deportistas, y que son también símbolo de la continuidad histórica de los Juegos. Aunque en cada edición presentan aspectos particulares e innovadores, también a causa de ese simbolismo de continuidad tienen características comunes. Las medallas tienen también su propia historia. 

 Los antiguos griegos no repartían medallas: sólo el vencedor de cada prueba tenía derecho al galardón que, físicamente, era una corona de olivo sagrado -aunque luego las ciudades daban una recompensa más prosaica, pero más sustanciosa, en forma de dinero o propiedades-. 

En Atenas 1896 sí se dieron medallas: de plata y de bronce, al primer y segundo clasificado. Se excluyó el oro porque, en plena polémica sobre el significado del amateurismo, sobre todo impulsada por los anglosajones, se estimó que el oro tenía unas implicaciones demasiado 'económicas'. 

En Paris 1900, dentro del caos organizativo general, faltaron medallas y hubo quien se volvió con un puesto de honor pero con regalos, modestos, de todo tipo. Un participante regaló la caja de peines que le correspondió a la esposa del presidente del jurado de su prueba. Fue en San Luis 1904 cuando se decidio otorgar tres medallas: de oro, plata y bronce.

La composición de las medallas correspondió a los 'oficiales', sin embargo sólo hasta Amberes 1920. La penuria económica tras la I Guerra Mundial aconsejó abaratar costes y atenerse más al valor simbólico que el real. Así, se estableció que la de oro 'solo' tuviera un baño del metal, dándose más libertad con la de plata y de bronce. 

El diseño también se unificó desde 1928, aunque con el error de incluir en el mismo el Coliseo romano, que no tenía conexión real con la historia olímpica. A partir de Munich 72 se permitió un diseño específico para el reverso de la medalla y en Atenas 2004 se corrigió el del anverso, que ahora incluye a la diosa Niké sobre el estadio Panathinaiko de Atenas, el utilizado en la restauración moderna de los Juegos Olímpicos, en 1896.

Estas líneas básicas se han seguido para Tokio 2020. La aportación nipona, aparte del diseño del reverso, han sido los materiales: las medallas proceden totalmente de material reciclado, eligiéndose este caso dispositivos electrónicos obsoletos aportados por la población nipona. Se consiguieron 78.985 toneladas de teléfonos móviles usados, ordenadores, teclados, componentes... 

Tras el proceso de reciclado se consiguieron 32 kilos de oro, 3.500 de plata y 2.200 de bronce, si bien por el componente de zinc que contiene se trataría más bien de latón. 

 Con estos materiales, y teniendo en cuenta que la medalla de oro es en realidad de plata, bañada con seis gramos de oro, se han fabricado medallas de 556 gramos (las de oro), 550 (plata) y 450 (bronce). Su diámetro es de 85 milímetros y su espesor 7,7 milímetros en la parte más fina a los 12,1 en la más gruesa. 

 El diseño del reverso ha corrido por cuenta del artista Junichi Kawanishi. Incluye un ichimatsu moyo, circular un patrón geométrico tradicional, cuya combinación en las medallas quiere representar la unión humana en la diversidad y el esfuerzo por conseguir las metas. 

El mismo forma una suerte de corona a la que se puede encontrar paralelismo con las tradicionales griegas. Las cintas con las que colgarán del cuello de los laureados tienen también motivos de itchimatsu moyo y kasane no irome, procedentes de los kimonos tradicionales. 

Similares motivos se han incluido en sus estuches en que se guardan. Como se sabe, a causa de la pandemia del coronavirus serán los propios deportistas quienes las recogerán y las colgarán de sus cuellos. 

 No es la primera vez que se emplea material reciclado para fabricar las medallas: se hizo en Vancouver 2010 y en parte en Río 2016, cuando también se usaron técnicas 'limpias' para separar el oro. 

También se ha usado otro tipo de material: en los Juegos de Invierno de Lillehamer las medallas fueron de piedra tallada y bañada y en algún mundial de patinaje se entregaron preseas de cartón. 

Pero lo que no cambia es el simbolismo. El valor monetario de la medalla de oro se acerca a los 500 euros, pero su valor simbólico es imposible de calcular.



Fecha: 23 de Julio de 2021
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