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El caso Vinícius sigue su curso en los juzgados. La Fiscalía de Valencia, en concreto la encargada de los delitos de odio Susana Gisbert, ha enviado al juzgado la investigación abierta por su departamento el pasado lunes. 

Se trata de un trámite burocrático una vez existe ya una denuncia presentada por LaLiga por los hechos sucedidos en el transcurso del Valencia-Real Madrid del domingo en Mestalla. La fiscal Susana Gisbert había iniciado de oficio una investigación para dilucidar si los insultos recibidos por Vinícius incurrían en un delito de odio. 

Ahora será el magistrado encargado de tramitar el caso quien decidirá si considera que el caso tiene fundamento para enjuiciar a los implicados de un delito de odio. De momento, la policía identifico, detuvo y recogió declaración a tres sospechosos por los incidentes acontecidos en Mestalla. 

 El Valencia, mientras, ya ha tramitado ante el Comité de Apelación su petición de “cautelarísima” tras la sanción de cinco partidos de cierre parcial de Mestalla impuesta por Competición. 

El Valencia argumenta que ha sido castigado sin derecho a defensa, porque las pruebas que tomó Competición como claves para su sanción no habían sido previamente puestas en conocimiento del club, además de que ha puesto todo de su parte para esclarecer los hechos e identificar a los verdaderos culpables.

 En caso de que Apelación no acepte darle la cautelar, el Valencia acudiría a la vía ordinaria para que este domingo la Grada Mario Kempes no sea clausurada en el encuentro contra el Espanyol.