Tribuna 12 - Jimmy Oyuela
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'Bellingham no estuvo en su mejor momento

A BEAUTIFUL DAY IN  MAY 

Bellingham no estuvo en su mejor momento.

— By Fernando S. Tavero / Diario As 

En la radiografía global, es indiscutible. En sus 37 primeros partidos con el Madrid, Jude Bellingham ha marcado 21 goles y repartido 10 asistencias. 

Cada 105,3 minutos, participa en un tanto de manera directa. Sin ser ariete, lucha por el pichichi liguero (17 goles, a dos de Dobvyk). Sin ser un veterano (20 años), habla y se comporta como tal. Pero acotando la temporada al momento actual, Jude atraviesa un tramo pantanoso.

 Una lesión (esguince de tobillo), una expulsión (el fucking goal de Valencia) y un virus (gastroenteritis en la víspera del duelo ante la Real) han trastabillado su continuidad y difuminado su estado de forma. En 2024, Bellingham está desconectado. Al menos, con su propio rendimiento como comparativa. Múnich tampoco fue bálsamo para el de Stourbridge.

El Bayern ha sido, por normal general, un infierno para el internacional inglés. Lo sigue siendo. En nueve partidos ante los bávaros no conoce la victoria. Siete derrotas y dos empates. Y a pesar de ser el rival frente al que más se ha enfrentado, aún no ha logrado romper su cántaro goleador. 

No lo hizo con el Dortmund y tampoco lo hizo con el Madrid. No era el mejor contexto. Por un lado, posicionalmente. Con Rodrygo en la izquierda y Vini más centrado, 

Bellingham apareció en Múnich prácticamente como delantero derecho. Aunque con movilidad, casi sin espacio para aparecer y teniendo en muchos momentos que estar. Por otro, el factor físico. El virus estomacal remitió a tiempo para hacer el esfuerzo y viajar a San Sebastián, pero le restó preparación.

 Y en el Allianz pasó de puntillas y terminó sustituido prematuramente (en el 75′). Esforzado (dos recuperaciones, dos entradas y seis duelos ganados), pero sin colmillo (no chutó en todo el partido). “Calambres”, explicó Ancelotti. “No ha estado a su mejor nivel, la lesión le ha afectado mucho. Pero el miércoles estará al 100%. Va a recuperar su mejor versión”, tranquilizó y justificó el de Reggiolo. Para la vuelta, la misión es recuperar al soldado Jude.

Las cifras de Bellingham desde Año Nuevo siguen siendo rimbombantes. Pero palidecen en contraposición a ese inicio volcánico. Más allá del aspecto goleador, donde el promedio cada 90 minutos pasa de 0,84 a 0,26. 

Sus estadísticas sufren un receso en pases (de 48,4 en pases exitosos a 40,8, de 0,8 a 0,5 en pases clave y de 4,6 a 2,8 en pases progresivos), regates (2,8 a 1,9), tiros a puerta (1,4 a 0,8), duelos ofensivos exitosos (5,6 a 4,7), recuperaciones (5,1 a 4,6) o conducciones (9,3 a 8,2). Así como en efectividad. Si antes enjaulaba el 61,8% de los disparos entre palos, ahora baja a un 30,6%. 

El empeño y la determinación, eso sí, es algo innegociable para el británico: presenta mejor cifras en presiones defensiva (7,3 frente a las 5,2 del arranque. Bellingham sigue siendo decisivo, véase el Clásico. También aporta mayor número de asistencias (0,33 frente a 0,25), pero es consciente de que está a varios escalones de su techo de rendimiento.

“En los últimos meses mi papel ha cambiado”, asumía en la víspera del Etihad. También se fijaba objetivos acordes a su potencial: “Hago más cosas que marcar goles, pero creo que puedo hacer más. Quiero seguir tomando la responsabilidad”. El actual deportista ‘Revelación’ en los Laureus tiene al Bayern como una muesca por hacer en su revólver particular. Desde el club se articulará un plan para que Jude llegue en condiciones óptimas a la vuelta. El Cádiz, con el potencial alirón, aparece a medio camino, pero todo se enfoca en la vista bávara al Bernabéu. Bellingham trabaja en la reconexión.

By Fernando S. Tavero / Diario As 

Ph: Getty Images 


Fecha: 02 de Mayo de 2024
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